miércoles, 10 de noviembre de 2010

Miembros y miembras (II Parte)

El día que nací entendí que la rubia era mi madre, que ella tendría que ser la persona que se responsabilizase de mí (aunque yo sabía cuidarme sola...) durante mi estancia en este mundo.
También deduje que el alto era mi padre, porque estaba allí y no tendría ningún sentido que estuviese en mi nacimiento si no era mi padre, aunque hubiese sido una anécdota muy curiosa...

"2035, repasando las fotos:
-Oye, ¿y ese Alto quien era?
-No sé, entró diciendo no se qué de que quería grabar el parto para un documental, aunque la falta de cámara y esas pintas tan raras me parecieron algo sospechoso...
-Sí, madre, sí... un documental...¡Lo tuyo sí que es de documental!"

Definitivamente hubiera sido una anécdota muy graciosa!

En fin, volvamos al tema.
Mamá y papá. Sólo que papá aseguraba que yo no era su hija (y ahí fue cuando me planteé lo del psicópata que quería ser reportero...). Y aquello me descolocó un poco.
Entonces la rubia dijo:
"Anda, alto, deja de decir tonterías y llama a mi madre..."

Y en ese momento me dí cuenta de que mamá y papá tenían a su vez una mamá y un papá...
Y me entró el pánico. Pensé: "¿Cómo es posible que haya tanta gente? ¡Así nunca voy a llevar a cabo mis planes malignos!"

Pero entonces entró ella, la mamá de mamá, la morena (¡y pedazo de morena!). Pensé que vendría a reclamar su parte de mandato sobre mi pequeña e insignificante persona (como lo era en aquel momento).
Sin embargo simplemente me miró, se giró y dijo:

"Eh, tu, Alto! Ven aquí, mírale los pies a esta niña y luego si eres valiente vuelves a decir que no es tu hija!"

(por lo visto vio algún rasgo genético de la familia del alto plasmado en mis pies, aunque no me han quedado secuelas...no físicas...).

El Alto se acercó, observó y no le quedó más remedio que reconocer que era mi padre.

La morena no sólo no me había molestado, es que había puesto al Alto en su sitio despejándome una duda que no me dejaba tranquila: "¿Por qué narices nadie me lleva a la maldita fiesta?"

En ese mismo instante, segundos después de conocer a la morena, entendí que los papás de mis papás no serían un problema, al contrario, cada vez más se convertirían en mis aliados.
Aunque no precisamente para la conquista del universo, sino para cosas más importantes como enfrentarse a la vida....y ganar.
Pero esto es otra historia...

7 comentarios:

El guardian del Faro dijo...

Dicho así queda un poco curioso... morena, rubia, morena...
parecemos un intermitente!!

;DD
besos

Maria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Maria dijo...

Me parece a mí o acaso ¿no hay en esta historia un bebé conspirador en busca del poder??????????? ;)

Besos

La loca de las piruletas dijo...

Jajajajajajajajajajajaja.
Q va! Es que era muy activa!! Jajajajajaja.

Ma, no entiendo tu comentario....
;)

Maria dijo...

¡Ya veo! Sin lugar a dudas: ¡bebé conspirador!!!!! :D

Anónimo dijo...

Esto promete, yo me quedo! Si se puede...

La loca de las piruletas dijo...

María! Q no! Simplemente es que tenía grandes aspiraciones...;)

Jauroles, of course! Yo también me quedo en el tuyo!

Un beso!